La perspectiva de Brian Bacon sobre "Softly As I Go"

Esta canción habla del remordimiento que sentimos por las partes de nosotros que nunca llegaron a hacerse reales: nuestras sombras que mueren por falta de oportunidades de expresarse. Está escrita como una canción de amor perdida y con el corazón roto. Pero en realidad no se trata de perder el amor, se trata de no tener siquiera la oportunidad. Y, en términos más generales, no se trata de una relación con otra persona, sino de la forma en que nuestras relaciones despiertan partes de nosotros que desesperadamente queremos desarrollar y encarnar. Y... ¿qué pasa si eso nunca sucede?

Soy un compositor dedicado a hacer música que recompensa el escucharla toda la vida, no solo música que satisface el momento. Mis experiencias favoritas de escucha han sido los momentos en los que me he dejado sumergir por la música que siento que me lleva de viaje. Para eso está mi música. Está destinada a ser experimentada por la imaginación. Utilizo formatos familiares de canciones pop clásicas, pero agrego sorpresas en las progresiones de acordes y melodías y encuentro algo mítico en los temas comunes sobre los que escribo. Así que mis canciones se sienten familiares sin ser imitativas o predecibles y cada una es muy diferente de la siguiente.

Me mudé a Nashville para grabar un álbum en enero de 2023 y eso cambió por completo mi idea de lo que era capaz de crear. Hasta entonces, había estado escribiendo canciones que podía interpretar yo solo frente al piano. Pero tener un productor y una banda detrás de mí en el estudio me atrajo hacia un sonido mucho más ambicioso, más cercano a mis discos favoritos.

Quiero que se sientan mejor sin pedirles que se sientan como los demás. Quiero que se sientan seguros al aceptar sus verdaderos sentimientos. Creo que las buenas canciones te ayudan a "practicar" una especie de catarsis que da como resultado la aceptación. Es una forma segura de guiarte a través de todo el ciclo. Como un ensayo para el verdadero dolor (o la emoción) que te depara la vida.

Creo que me sentía sola antes de que escribir se convirtiera en parte de mi identidad, pero, sin duda, al intentar proteger mi visión, he abandonado las tendencias culturales y, con el paso de los años, esto ha hecho que sea muy poco probable que comparta experiencias comunes con personas que han estado viendo televisión y películas toda su vida, comprando coches y casas, mudándose a los suburbios y siendo simplemente consumidores pasivos. Definitivamente me siento fuera de lugar y creo que mucho de ello tiene que ver con tratar de aferrarme a cualquier esperanza de tener cierta integridad de visión. La paradoja es que la basura que consumía de la televisión y la radio comercial en los años 70 y 80 todavía aparece en mi escritura (sin ironía). Barry Manilow y los Osmonds siempre me han hecho reír. No sé... al final, hay algo aún más normativo en "ser genial" que aceptar algo tonto sobre tus influencias reales. Prefiero ser un tonto que ser genial si no puedo ser ambas cosas.