La perspectiva de CYB sobre “La Voz del Señor”
Artista, productor, ingeniero de mezcla, ingeniero de masterización, creador de ritmos, desarrollador web
Presentamos a CYB, ¡una fuerza dinámica en el mundo de la música gospel! Su trayectoria comenzó a los 8 años, cuando los contagiosos ritmos del hip hop conquistaron su corazón. Nacido de su amor por el ritmo y la rima, CYB comenzó a crear sus propios raps, inspirándose en la vibrante escena del hip hop de principios de los 80.
El apodo "CYB" (abreviatura de "Cool Young Brother", que le puso cariñosamente su hermano) se convirtió en su identidad musical. Pero la historia de CYB es más que un nombre; es una transformación profunda. Si bien inicialmente causó revuelo como rapero secular, un poderoso encuentro con la fe cambió su trayectoria.
En un sincero viaje de redención, CYB abrazó su llamado como rapero gospel y desarrolló su mensaje para elevar e inspirar. El nombre "Count Your Blessings" surgió como un testimonio de su nuevo propósito, que refleja su compromiso de compartir el amor de Dios a través de la música.
¡Únase a él en este increíble viaje y experimente los sonidos edificantes que seguramente resonarán con su espíritu!
¿Recuerdas alguna canción de hace 10, 15 o incluso 20 años que todavía recuerdas, tal vez el estribillo o parte de la letra? Muchos de nosotros podemos. Ya sea una melodía popular de los años 80 o 90, a menudo recordamos letras pegadizas sin siquiera intentarlo, gracias a escucharla repetidamente.
Ahora, imaginemos si esas canciones incluyeran versículos de la Biblia en sus letras. Recordaríamos las Escrituras simplemente al escucharlas repetidamente, como lo hacíamos con esas canciones seculares de éxito en aquellos tiempos.
Por lo tanto, el concepto es el mismo, pero en lugar de utilizar música que no agrega ningún valor a tu vida, estas canciones pueden agregar valor espiritual a tu vida al conectar al oyente con la palabra de Dios. Escuchar la palabra de Dios una y otra vez hasta que se filtre profundamente en tu conciencia, mientras aprendes las escrituras, ¡es una medicina para nuestras almas!
