Eni Juvenile Perspective on SIN SEÑAL

está vinculado al reggaetón viejo, desde sus raíces en el reggae y su fusión con el rap, hasta el reggaetón old school y underground. En su música se puede notar la influencia de artistas de esa época, combinada con toques melódicos y frescos actuales.
Sus influencias van desde Ñengo Flow, Gotay y sonidos más actuales como El Bogueto o Yung Beef, hasta productores como Tainy y Yampi.

Diego Otzoy, mejor conocido artísticamente como Eni Juvenile, o simplemente Eni, nació el 8 de diciembre de 2007 en Ciudad de Guatemala. Desde muy temprana edad mostró un interés natural por la música, creciendo en una familia donde las melodías sonaban a todas horas. Vivir entre ritmos y canciones se volvió algo esencial en su día a día.
A lo largo de los años, ha explorado una gran variedad de géneros como el rap, reggaetón, trap, Detroit y R&B, entre muchos otros. Se considera un melómano, adicto a la música en todas sus formas. Para Eni, los sonidos de distintas épocas y estilos no se quedaron como recuerdos, sino que se transformaron en conocimiento musical y sensibilidad artística.
No solo le apasiona la parte sonora del arte, sino también la cultura, el pensamiento y el estilo de vida que hay detrás de cada movimiento musical.
Eni Juvenile representa a la juventud que se refugia en la música, aquella que encuentra en ella una forma de identidad, escape y verdad.
Personalmente, está vinculado al reggaetón viejo, desde sus raíces en el reggae y su fusión con el rap, hasta el reggaetón old school y underground. En su música se puede notar la influencia de artistas de esa época, combinada con toques melódicos y frescos actuales.
Sus influencias van desde Ñengo Flow, Gotay y sonidos más actuales como El Bogueto o Yung Beef, hasta productores como Tainy y Yampi.
Representa el espíritu joven de alguien que no se deja llevar por etiquetas absurdas. Su autenticidad se refleja en su forma de vestir, en la manera en que proyecta su música y en el mensaje personal que transmite a través de ella.
Comenzó a grabar a los 14 años, desde su cuarto, siendo un adolescente más con un sueño claro: dedicarse a la música. Hoy, años después, sigue con la misma pasión, pero con más visión, propósito y madurez artística.
Actualmente posee un sonido particular dentro de la escena urbana guatemalteca, inspirado en el reggaetón Golden Era (2010s). Ha participado en eventos locales, compartiendo con la nueva generación de artistas guatemaltecos, cantando en vivo, lanzando canciones, participando en videos musicales y colaborando con otros talentos emergentes. Estas experiencias le han permitido comprobar el gran potencial de la escena urbana en Guatemala.
Su música es una extensión de su historia: no canta nada que no sienta.
La música ha sido su refugio, su forma de entender el mundo y de expresar lo que no puede decir con palabras.
A través de su arte, busca crear un vínculo real con quienes lo escuchan y dejar huella en la evolución del reggaetón guatemalteco.

Desde muy temprana edad mostró un interés natural por la música, creciendo en una familia donde las melodías sonaban a todas horas. Vivir entre ritmos y canciones se volvió algo esencial en su día a día.

Comenzó a grabar a los 14 años, desde su cuarto, siendo un adolescente más con un sueño claro: dedicarse a la música. Hoy, años después, sigue con la misma pasión, pero con más visión, propósito y madurez artística.

Hoy, años después, sigue con la misma pasión, pero con más visión, propósito y madurez artística.

SIN SEÑAL, tiene una vibra distinta a lo acostumbrado

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